La historia de las guerras de Estados Unidos: por qué Estados Unidos siempre está luchando

DAVID RAUDALES
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La historia de las guerras de Estados Unidos: por qué Estados Unidos siempre está luchando Estados Unidos ha pasado casi la totalidad de sus 250 años de existencia librando guerras o conflictos armados. Los estadounidenses suelen considerar su país pacífico, pero la historia muestra una necesidad constante de conflicto y fuerza militar. Desde sus inicios como nación independiente, el ejército estadounidense ha sido fundamental para las decisiones políticas y la identidad nacional estadounidense. Comprender esta historia de guerra constante ayuda a explicar el papel actual de Estados Unidos como superpotencia mundial y hacia dónde podría desembocar su futuro. El centro del poder militar de EE.UU. El Pentágono es el centro indiscutible del poder militar estadounidense. Se encuentra a orillas del río Potomac, justo enfrente de las principales instituciones políticas de Washington D. C. Esta estructura simboliza el poderío militar estadounidense. El ejército estadounidense tiene una presencia global sin igual en ninguna otra nación. Cientos de miles de soldados están desplegados permanentemente en todos los continentes. Estados Unidos defiende sus intereses globales mediante esta inmensa presencia militar. Cambio de nombre del Departamento En septiembre de 2025, el presidente Donald Trump renombró el Ministerio de Defensa. Ahora se llama Ministerio de Guerra . Este cambio pone de relieve la defensa agresiva de los intereses estadounidenses a nivel mundial. 

Los expertos señalan que Estados Unidos defiende sus propios intereses en todas partes. Estos intereses son La guerra como identidad nacional La guerra moldea la identidad nacional estadounidense. El poder militar está profundamente arraigado en la conciencia pública a través de monumentos, museos, ceremonias y la cultura popular. Estados Unidos utiliza poderosas herramientas para proyectar su supremacía militar tanto dentro como fuera del país. El papel de Hollywood en la guerra Hollywood inventó el género del cine bélico. Estas grandes producciones muestran a los estadounidenses y al mundo la fuerza militar de Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército y Hollywood colaboraron estrechamente. Los equipos de rodaje fueron asignados a unidades militares. Algunos de los mejores directores dejaron sus trabajos en Hollywood para unirse al ejército y filmar la acción. Estas películas se proyectaron en Estados Unidos y en el extranjero. Directores como George Stevens, William Wyler, John Ford y John Huston fueron figuras clave en su participación. Esta estrecha relación entre el ejército estadounidense y Hollywood continúa hasta nuestros días. Estas películas suelen centrarse en la Segunda Guerra Mundial. Crean la leyenda de que Estados Unidos lucha por el bien común , a menudo con un gran coste personal. 

Por ejemplo, la película «Rescatando al soldado Ryan» se estrenó después de la Primera Guerra del Golfo. Contribuyó a difundir la idea de que Estados Unidos arriesga vidas en todo el mundo para hacer lo correcto. Esta cultura popular es el recurso más poderoso que Estados Unidos utiliza para mantener su supremacía. Crea una percepción, y esa percepción se convierte en realidad. Las películas y los medios de comunicación bélicos fomentan un profundo sentido de patriotismo. Tradiciones patrióticas Otras tradiciones refuerzan este sentimiento de identidad militar. El himno nacional de Estados Unidos se canta en toda ocasión posible, especialmente en eventos deportivos. Esta práctica comenzó durante la Segunda Guerra Mundial. Cantar el himno antes de los partidos de béisbol o fútbol americano contribuía a generar sentimiento nacional y patriotismo. Trataba los conflictos deportivos como enfrentamientos militares. Antes de la década de 1940, esta práctica no era común. Guerras mundiales: de potencia regional a superpotencia Las dos guerras mundiales cambiaron por completo a Estados Unidos. Primera Guerra Mundial: Rompiendo el aislacionismo Antes de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos era aislacionista . La mayoría de los estadounidenses creían que el país debía mantenerse al margen de los conflictos internacionales, especialmente aquellos entre naciones europeas. En 1916, el movimiento pacifista era fuerte. El presidente Woodrow Wilson ganó las elecciones en parte gracias al lema: "Nos mantuvo fuera de la guerra". En aquel entonces, el ejército estadounidense era pequeño, ocupando tan solo el puesto 19 a nivel mundial en tamaño en 1939. Alemania comenzó a interferir en el comercio estadounidense. Esto empezó a inclinar la opinión pública hacia la intervención. Finalmente, en 1917, el presidente Wilson intervino. Rompió su promesa de neutralidad. Wilson creó una nueva doctrina que aún justifica la acción militar estadounidense. Declaró que Estados Unidos tenía una misión sagrada: defender los valores estadounidenses en todo el mundo. Estados Unidos envió dos millones de hombres a combatir en Europa. Esta guerra tuvo enormes repercusiones sociales, económicas y culturales. Condujo al surgimiento del ejército estadounidense moderno. Los historiadores suelen denominarlo el inicio de la era de Estados Unidos como superpotencia. Segunda Guerra Mundial: La victoria absoluta Para la mayoría de los estadounidenses, la Segunda Guerra Mundial es el ejemplo más claro de una victoria bélica eficaz. Estados Unidos entró en la guerra solo tras un ataque directo. La masiva movilización industrial durante la guerra sacó a la economía estadounidense de la depresión. Sentó las bases para una gran prosperidad después de la guerra. La victoria contribuyó a forjar la autoimagen estadounidense: la creencia de que Estados Unidos salvó al mundo y a la civilización de grandes amenazas. Estados Unidos celebró la Segunda Guerra Mundial como el nacimiento de una nueva América. Monumentos como el de Washington D. C. conmemoran este conflicto. Bases militares, como la importante base naval de San Diego, demuestran el poder permanente de la nación. Después de 1945, la U La era nuclear y la disuasión El fin de la Segunda Guerra Mundial marcó el inicio de la era nuclear. Esta arma cambió radicalmente la naturaleza de los conflictos globales y la supremacía estadounidense. El 16 de julio de 1945, Estados Unidos detonó la primera bomba atómica. Tres semanas después, el presidente Truman la utilizó contra Japón. 

 El doble filo de la bomba atómica La destrucción de Hiroshima y Nagasaki puso fin a la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Estados Unidos poseía repentinamente el arma definitiva. Esta arma garantizó su supremacía por un breve periodo. La decisión de lanzar las bombas sigue siendo controvertida hoy en día. Algunos argumentan que las armas nucleares tienen un efecto disuasorio . Ayudan a evitar que las guerras convencionales se intensifiquen aún más y causen más sufrimiento. Sin embargo, el poder de esta arma pronto se extendió. El monopolio estadounidense no duró mucho: 1949: La Unión Soviética detonó su primera bomba atómica. 1952: Reino Unido. 1960: Francia. 1964: China. El auge de otras potencias nucleares desafió el dominio estadounidense. La antigua teoría de la disuasión nuclear se basaba en un mundo bipolar (EE. UU. vs. la Unión Soviética). Hoy, Estados Unidos se enfrenta a una situación multipolar, lo que ha dado lugar a demandas de una expansión significativa de su arsenal nuclear. El conflicto de Corea La era nuclear complicó rápidamente la acción militar estadounidense. El 25 de junio de 1950, Corea del Norte invadió Corea del Sur. Esto desafió a la nueva "policía mundial". Estados Unidos lideró la votación de la ONU a favor de la primera intervención militar internacional. Esta fue una guerra brutal que costó millones de vidas, incluyendo decenas de miles de soldados estadounidenses. Las fuerzas estadounidenses, bajo el mando del general MacArthur, aspiraban a una rendición total. MacArthur incluso consideró usar la bomba atómica para limitar las bajas estadounidenses. Sin embargo, la Unión Soviética era ahora una potencia nuclear. Washington temía una guerra nuclear con Moscú. Estados Unidos renunció a la reunificación de Corea y aceptó la división de la península. Este fracaso del armisticio demostró los límites del poder estadounidense, incluso con superioridad nuclear. Alianzas globales y conflicto ideológico Para contrarrestar la propagación del comunismo, Estados Unidos desarrolló una amplia red de alianzas diplomáticas y militares. La Alianza de la OTAN La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se formó en Washington DC el 4 de abril de 1949. Se unieron doce países, incluidos Estados Unidos, Canadá y diez naciones de Europa occidental. La OTAN proporcionó un paraguas protector para Estados Unidos sobre Europa. También garantizó que los países europeos se alinearan con los intereses estadounidenses. Esta red global de alianzas protegió los intereses estadounidenses en todo el mundo. Muchos funcionarios estadounidenses creyeron que retirarse de la política de seguridad tras la Primera Guerra Mundial fue un error. Consideraron que dicha retirada contribuía al ascenso de los estados agresivos. La lógica de las alianzas condujo a la división de Europa en dos bloques ideológicos. Alemania se convirtió en la primera línea de la Guerra Fría. Para los europeos occidentales, la Pax Americana (paz estadounidense) fue una bendición. Ofreció protección frente a la Unión Soviética. Además, sentó las bases para la democracia y la prosperidad. Sin embargo, Estados Unidos a menudo cooperaba con dictadores siempre que estos fueran anticomunistas .

 La Pax Americana tuvo tanto beneficios como desventajas. Poder blando: Hollywood y el sueño americano Estados Unidos también mantuvo su supremacía mediante el "poder blando". El cine y la televisión contribuyeron a forjar el legendario poder militar estadounidense. Además, difundieron los valores estadounidenses a nivel mundial: Casas grandes Coches Centros comerciales Libertad individual Hollywood se convirtió en la fábrica de sueños del sueño americano. Incluso el líder soviético Nikita Jruschov supuestamente señaló que Estados Unidos no necesitaba propaganda porque tenía cine. Todos querían vivir como lo mostraban las películas. Las raíces de la República Armada El uso constante de la fuerza tiene sus raíces en la fundación de la nación. Estados Unidos nació del conflicto. Nacimiento de la Revolución En 1775, los colonos de Nueva Inglaterra se alzaron en armas contra los británicos. Lucharon por fundar una república. La Declaración de Independencia de 1776 proclamó que todos los seres humanos nacen iguales. El general George Washington lideró a los combatientes. Recibió un apoyo decisivo del ejército francés. El tratado de paz de 1783 obligó a Gran Bretaña a ceder sus colonias norteamericanas. El ejército siempre ha desempeñado un papel fundamental en la identidad estadounidense. El país nació de una guerra. Esta idea de una república armada capaz de defenderse a sí misma continúa vigente. El miedo a un ejército permanente Los padres fundadores desconfiaban de sus propios soldados. La joven república se oponía firmemente a tener un ejército permanente. Temían que un general ambicioso usara la fuerza militar como herramienta política. Los fundadores habían visto cómo actuaban las monarquías, especialmente el Imperio Británico. En cambio, decidieron armar a los ciudadanos. Se esperaba que todos los hombres adultos portaran armas para defender el país. Formarían una milicia. Esta tradición condujo directamente a la Segunda Enmienda . Hoy en día, Estados Unidos cuenta con un ejército masivo y permanente y un enorme complejo militar-industrial. Sin embargo, la tradición de una ciudadanía armada persiste. Estados Unidos ahora tiene más armas de fuego que habitantes. Expansión y conflicto interno (Guerras del siglo XIX) El siglo XIX se caracterizó por la expansión y los brutales conflictos internos. La tragedia de la guerra civil La Guerra Civil estadounidense comenzó porque los esclavistas del Sur se negaron a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de 1860. Esta guerra fue la primera guerra industrial a nivel mundial. Introdujo los ferrocarriles y los buques acorazados en la guerra. La guerra fue un desastre. Duró cuatro años. El número de muertes estadounidenses, alrededor de 750.000, fue mayor que las pérdidas totales de Estados Unidos en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam. La Guerra Civil fue un conflicto terrible y fraternal. Transformó el país. Como señaló el presidente Lincoln, la guerra también selló los ideales estadounidenses: la igualdad de todas las personas y la idea del gobierno representativo. Conquistando el Oeste A lo largo del siglo XIX, la expansión fue el objetivo principal. A principios de siglo, Washington gobernaba solo un pequeño territorio. Estados Unidos se enfrentó a la resistencia de las tribus indígenas americanas, y Francia, España y Gran Bretaña ocuparon territorios. Estados Unidos obtuvo territorios mediante negociaciones, como la compra de Luisiana a Francia y Florida a España. 

Sin embargo, los conflictos eran frecuentes. La conquista del Oeste incluyó las legendarias batallas en Texas, como la del Álamo. Los colonos lucharon contra las tropas mexicanas. La leyenda habla de una resistencia heroica. Lo que la leyenda suele omitir es que los colonos querían restaurar la esclavitud, que México había abolido. La guerra contra México fue consecuencia de la anexión de Texas. Fue una apropiación de tierras de un país más pequeño por parte de uno poderoso. Esto violó el derecho internacional. El conflicto se centró en extender la esclavitud , no en expandir la libertad. Para justificar esta expansión, los medios de comunicación y los políticos estadounidenses crearon el concepto del Destino Manifiesto . Esta creencia sostenía que los nuevos Estados Unidos tenían la misión divina de conquistar las vastas tierras del Pacífico. Las guerras contra las tribus indígenas americanas fueron especialmente brutales. Se consideran guerras imperialistas libradas sin respetar ninguna regla de combate. La larga historia de estas guerras terminó alrededor de 1890. Para entonces, el 90% de la población indígena americana había sido exterminada. El ascenso del imperialismo estadounidense Tras la conquista del territorio continental de Estados Unidos, la nación comenzó a dominar el hemisferio occidental y más allá. En 1898, Estados Unidos declaró la guerra al Imperio español. Este conflicto tenía como objetivo conquistar Cuba. La guerra se extendió rápidamente por el Pacífico. Estados Unidos destruyó la flota española en la bahía de Manila, Filipinas. De repente, Estados Unidos obtuvo una victoria militar y colonial al otro lado del mundo. El presidente William McKinley anexó Filipinas. Esto desencadenó una guerra brutal cuando los filipinos exigieron la independencia. Estados Unidos libró esta guerra para tomar el control. También obtuvo el control de Cuba y Puerto Rico. McKinley se convirtió en el líder de un nuevo imperio colonial. Estos conflictos marcan el inicio del imperialismo estadounidense. Aprendiendo las lecciones difíciles Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos creyó que siempre hacía lo correcto. Luchó en el bando correcto. Creyó que sería recibido como un libertador. La guerra de Vietnam complicó esta simple visión. Vietnam: La guerra televisada La guerra de Vietnam fue caótica y terrible, tanto en el Sudeste Asiático como en Estados Unidos. Este conflicto provocó un cambio importante en la conciencia pública. La gente se dio cuenta de que la situación era más ambigua de lo que pensaba. Estados Unidos podría no ser siempre el héroe. The Vietnam War was the first televised war. Events entered U.S. homes every night. This caused a massive countercultural movement. Many young people refused to enlist. They did not share the uniform's values. The war forced the military to change completely. The draft ended. The era of the professional army began. This change broke the strong link between the army, politics, and U.S. society. Film scripts also changed. The U.S. army was no longer automatically seen as a model. The Endless Wars Lessons learned in Vietnam were quickly forgotten. Richard Armitage, who served in Vietnam, noted that the U.S. is slow to learn history's lessons. The invasions of Iraq and Afghanistan after 9/11 were difficult to win and end. To justify the invasion of Iraq, the U.S. presented manipulated intelligence to the UN. It claimed Saddam Hussein had weapons of mass destruction. The war became a nightmare after Saddam Hussein fell. It led to chaos and the rise of ISIS. The situation was the opposite of the initial U.S. goal. The war in Afghanistan was even longer and ended in failure in 2021. No recent conflicts (Vietnam, Iraq, Afghanistan) have been clear successes. The simple line between good and evil is no longer clear. The Current Global Challenge and Future Course The credibility of U.S. alliances is currently under threat. In 2022, Russia invaded Ukraine. The U.S. supported Ukraine, but the political future remains uncertain. Shifting Global Power Today, the world no longer wants a unipolar power (one dominant nation). U.S. influence is decreasing as other countries gain power. Japan, a strong U.S. ally, now faces threats from nuclear-armed China and North Korea. Japanese strategists realize they cannot defeat these nations, even with U.S. support. They believe they must negotiate with their enemies. This shows that the U.S. no longer has the resources to defeat every enemy. 

 The political system creates a problem for U.S. deterrence. A new president is elected every four years. Leaders like Kim Jong Un (North Korea) or Xi Jinping (China) can build strategies over many years. In the U.S., the direction can change after every election. The Pendulum of U.S. Policy Since the founding of the republic, two clear currents have competed in U.S. policy: The belief that the U.S. should stay at home and concentrate on building a moral republic for itself (Isolationism). The belief that the U.S. must be active in the world for moral reasons (Interventionism). These two currents still exist today. U.S. foreign policy constantly swings between them. The Trump administration seems to follow a third path, similar to President McKinley 100 years ago. Its priority is American supremacy serving U.S. interests, especially economic ones. This approach seeks to replace the international order established in 1945 with an order based purely on American power. 

The goal is to build the strongest military the world has ever seen. The current Commander-in-Chief is the most unpredictable leader of the world’s largest army. He commands professional soldiers who must show absolute respect. He holds the power to decide the world's future. Entendiendo el conflicto constante La Constitución de Estados Unidos establece que el Congreso debe declarar la guerra. El presidente debe solicitarlo al Congreso. Sin embargo, el Congreso no ha declarado la guerra formalmente desde 1941. Todos los conflictos desde entonces han sido resultado de decisiones presidenciales basadas en los intereses estadounidenses. Tras 80 años de Pax Americana , las antiguas alianzas se tambalean. La supremacía estadounidense y la seguridad de sus aliados se ven amenazadas por Rusia en Europa y China en Asia. La pregunta persiste: ¿Seguirá Estados Unidos recurriendo al conflicto para reafirmar su poder? La historia sugiere que la guerra ha sido la primera respuesta cada vez que Estados Unidos identifica un enemigo, desde su fundación hasta la actualidad.