La Lucha para Prohibir la Esterilización Forzada de Mujeres con Discapacidad en Europa
La esterilización forzada es una violación grave de los derechos humanos. Aunque parezca una práctica del pasado, esta injusticia todavía ocurre hoy en Europa. En al menos 12 países de la Unión Europea, las mujeres con discapacidad pueden ser esterilizadas sin su consentimiento. Esto sucede a pesar de que la mayoría de los países de la UE se han comprometido a proteger a las mujeres contra la violencia mediante el Convenio de Estambul. Activistas como Sara, una mujer autista de Portugal, están alzando la voz. Ella lucha por una prohibición legal para asegurar que ninguna mujer pierda su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su futuro como madre.
Una Injusticia que Persiste: Esterilización Forzada en la UE
La esterilización forzada sucede cuando el estado o los tutores legales deciden que una mujer con discapacidad no puede tener hijos. Esta decisión se toma sin el consentimiento de la mujer afectada. A menudo, se justifica bajo una falsa idea de "protección" o "bienestar".
Este tema ha sido un tabú social por mucho tiempo. No existen cifras claras ni confiables sobre cuántas mujeres han sido afectadas.
Países Donde Aún es Legal
Esta práctica sigue siendo posible en al menos 12 estados miembros de la Unión Europea. Esta lista incluye países como Portugal, la República Checa y Hungría. En estos tres países, la esterilización forzada puede incluso aplicarse a menores de edad.
Las víctimas suelen ser mujeres con discapacidades de aprendizaje, autismo, o trastornos de tejido conectivo. La práctica les arrebata la autonomía corporal y el sueño de ser madres.
La Historia de Sara: Una Activista en la Lucha
Sara es una activista de Portugal. Ella misma es una mujer embarazada con múltiples discapacidades. Su lucha no es solo política, sino también profundamente personal.
Sara es autista. También tiene pérdida auditiva, TDAH, y el síndrome de Ehlers-Danlos (un trastorno del tejido conectivo). En Portugal, estas condiciones podrían ser razones para que el estado decida esterilizarla en contra de su voluntad. Ella está en su tercer trimestre de embarazo y espera un niño.
Rompiendo el Silencio en Portugal
En 2020, Sara y su mejor amiga, Raquel, fundaron la asociación La Voz de los Autistas. Su objetivo principal es promover los derechos de las mujeres autistas en Portugal. Ellas han sido de las primeras en abordar públicamente el tema de la esterilización forzada en su país.
El trabajo de Sara y Raquel busca tres cosas clave:
- Despertar la Atención: Llamar la atención de los políticos y los medios.
- Conectar con Afectadas: Llegar a otras mujeres que han pasado por esto.
- Exigir la Prohibición: Luchar por una prohibición legal de la práctica.
Sara afirma que quedarse callada ante esta injusticia es imposible. Ella considera la esterilización forzada como una violación absoluta de los derechos humanos.
“Nadie tiene derecho a decidir si alguien puede ser una buena madre.”
Sara quiere ser un ejemplo de que la maternidad con discapacidad es posible. Ella usa un bastón, audífonos, y un perro de asistencia llamado Dily. Ella espera cambiar la percepción de cómo debe ser y verse una madre.
Testimonios: Voces de Mujeres Afectadas
Encontrar testimonios es difícil. Muchas instituciones quieren evitar que estas historias se hagan públicas. Sin embargo, Sara se ha conectado con mujeres en toda Europa que están dispuestas a compartir su dolor.
Natacha: Esterilizada a los 24 Años en Bélgica
Natacha vive en Bélgica. Tiene una discapacidad de aprendizaje. A los 24 años, fue esterilizada en contra de su voluntad. Su madre no creía que ella pudiera criar a un hijo.
Cuando le extirparon un quiste en el ovario, su madre la presionó para que también se sometiera a la esterilización. Natacha solo se dio cuenta de lo que había pasado cuando vio las cicatrices en su ombligo.
Ella no quería quedar estéril. Los médicos le dijeron que le cortarían las trompas de Falopio. Sin embargo, ella no entendió las consecuencias irreversibles hasta mucho después.
“Lo que realmente me duele es que ya no puedo revertirlo. Sigue siendo una herida que siempre me recuerda que nunca podré tener un hijo.”
Natacha expresa su tristeza y su rabia. Ella cree que habría sido una buena madre y le habría encantado tener una hija. Ahora, junto a su amiga Monique, quien también fue esterilizada forzadamente, utiliza el teatro para procesar su trauma y ganar visibilidad.
En Bélgica, este tipo de intervención sin consentimiento se prohibió en 2013. Hoy se considera un delito. Aun así, miles de mujeres como Natacha y su amiga Gael y Veronique sufrieron esta práctica antes de que se cambiara la ley.
Veronique: El Engaño en el Hospital
Veronique tenía solo 20 años cuando sus padres la llevaron al hospital. Ella no sabía por qué estaba allí. Sus padres le dijeron que iban a quitarle un lunar. Ella fue anestesiada de inmediato.
Solo después de la operación, al ver las cicatrices en su abdomen, comenzó a sospechar. Muchas víctimas solo se enteran de lo que les sucedió después de la cirugía, si es que llegan a saberlo.
Estas mujeres están rompiendo el silencio para proteger a las próximas generaciones. Ellas desean que las jóvenes del futuro tengan la oportunidad de elegir.
Un Modelo de Apoyo: La Maternidad con Discapacidad en Alemania
Alemania ha prohibido las esterilizaciones forzadas. Además, desde 2020 existe un derecho legal a recibir apoyo para madres y padres con discapacidad. Este apoyo demuestra que la maternidad con discapacidad es posible cuando se brinda la ayuda correcta.
Vivienda Asistida en Berlín
Sunny, de 34 años, vive con su hijo Mateo, de tres años, en una vivienda asistida en Berlín. Sunny sufrió un accidente automovilístico cuando era niña. Como resultado, tiene una discapacidad de aprendizaje y dificultades auditivas.
En este proyecto modelo, Sunny y Mateo viven en un apartamento propio dentro de la residencia. Reciben apoyo constante de un equipo de profesionales:
- Trabajadoras sociales.
- Educadoras.
- Pedagogas.
Este concepto se llama parentalidad acompañada. El equipo ayuda a Sunny con la crianza de Mateo, además de otras tareas diarias.
Apoyo Individualizado
La tutora de Sunny, Susanne, trabaja con ellos casi todos los días. Ella ayuda a Sunny con asuntos de la vida diaria, como:
- Hacer trámites en oficinas.
- Escribir cartas y leer documentos.
- Pagar facturas.
- Visitas médicas.
Susanne no duda de la capacidad de Sunny para ser madre. Ella cree firmemente que cualquier mujer que desee ser madre debe poder serlo, siempre que reciba el apoyo adecuado.
“Cada madre tiene recursos para vivir con su hijo, quizá no sola, pero esos recursos deben aprovecharse para que con ayuda se haga posible la maternidad.”
Sunny ha aprendido mucho. Al principio, le costaba trabajo reconocer las necesidades de Mateo, como saber si tenía hambre o estaba cansado. Con el apoyo de las cuidadoras, ella se siente segura y sabe que lo está haciendo bien.
Ella y Mateo tienen un vínculo muy fuerte. Ellos podrán quedarse en la vivienda asistida hasta que Mateo cumpla 18 años. Sunny se siente orgullosa de ser una buena madre.
La Presión Política por la Prohibición
La meta de Sara no es solo lograr el cambio en Portugal. Ella busca que la esterilización forzada se prohíba en los otros 11 países de la UE donde todavía es legal. Ella cree que cuanta más presión internacional se ejerza, más rápido Portugal se verá obligado a cambiar.
Llevando el Debate al Parlamento Portugués
Sara ha trabajado incansablemente para llevar su causa al centro del poder en Portugal. Ella ha logrado colocar el tema en la agenda política. Junto con la diputada Isabel Pes, Sara ayudó a redactar el texto de un proyecto de ley para prohibir la esterilización forzada.
En el séptimo mes de su embarazo, Sara habló ante el Parlamento portugués en una audiencia pública. Ella dejó claro que la esterilización forzada es una violación de los derechos humanos.
Ella compartió las historias de otras mujeres, como la de una mujer con discapacidad de aprendizaje esterilizada porque manchó la cama con sangre menstrual, o una joven autista convencida de que no podía cuidar a un hijo.
“Seguiré hasta que esta violación de los derechos humanos se convierta en delito en Portugal. Basta de violencia disfrazada de protección de la vida.”
Aunque la votación del Parlamento se pospuso inesperadamente, Sara no se rinde. Ella entiende que este es un camino largo, pero está comprometida porque es parte de su comunidad.
Su esfuerzo está dando frutos: en 2024, Malta prohibió las esterilizaciones forzadas. Sara espera que más países sigan este ejemplo y que Portugal sea el siguiente.
Conclusión: El Derecho a la Autodeterminación Corporal
La lucha contra la esterilización forzada es fundamental para asegurar la autodeterminación corporal de todas las mujeres, incluidas aquellas con discapacidad. Lo que Sara y otras activistas están pidiendo es justicia y visibilidad.
Si bien países como Alemania han avanzado al crear modelos de apoyo para la maternidad con discapacidad, otros países de la UE deben actuar con urgencia. El compromiso adquirido en la Convención de Estambul debe aplicarse plenamente a todas las mujeres.
Esta práctica no es un "cuidado" o una "protección". Es una violencia sistemática que niega a las mujeres el derecho básico de formar su propia familia. El trabajo de Sara, Natacha, y Sunny demuestra que la maternidad con apoyo adecuado es posible.
Para obtener más información sobre las injusticias globales y asuntos de actualidad, le invitamos a visitar DW en español.
Si desea ver más documentales que profundizan en temas de derechos humanos, puede encontrar contenido en DW Documental.
La lucha continúa. El objetivo es que la próxima generación de mujeres con discapacidad pueda elegir su propio destino sin miedo a la esterilización forzada.
