"Estamos sacando gente con nuestras propias manos": la desesperación en Myanmar tras el terremoto de magnitud 7,7 que deja miles de víctimas

DAVID FERNANDO RAUDALES
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 Una mujer llora mientras un hombre la sostiene, ambos visten camisetas azules y portan cascos protectores.

Los habitantes de Myanmar intentan reponerse tras la tragedia. [Reuters]

La conmoción entre los habitantes de Myanmar era fuerte este viernes tras el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió al país asiático.

El epicentro se localizó 16 km al noroeste de Sagaing, cerca de la ciudad de Mandalay, y también se sintió en partes de China y Tailandia, donde se derrumbó un edificio en construcción.

Un hombre que formaba parte de un grupo de rescate compuesto por voluntarios estaba desesperado por conseguir maquinaria para llegar a las personas atrapadas bajo los escombros en el área de la ciudad de Mandalay.

"Estamos sacando a la gente con nuestras propias manos. No es suficiente para sacar los cuerpos y a las personas que están atrapadas bajo los escombros", relató a la BBC.

"La gente grita: 'Ayudadme, ayudadme'. Me siento tan desesperado".

El último reporte del líder militar de Myanmar, Min Aung Hlaing, del sábado por la tarde informó que 1.644 personas murieron y más de tres mil resultaron heridas hasta ese momento, pero se teme que las cifras puedan aumentar.

Debido a que Myanmar está gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado de 2021, la información sobre víctimas ha sido limitada.Rescatistas buscan víctimas entre escombros

Rescatistas profesionales y voluntarios han estado buscando víctimas bajo los escombros. [Getty Images]Una mujer es cargada por rescatistas tras el terremoto en Myanmar
Los servicios médicos en Myanmar quedaron al límite por el alto número de víctimas. [Getty Images]

Una maestra de Mandalay le dijo al servicio birmano de la BBC que se encontraba en una oficina de la escuela con otros profesores cuando se produjo el primer temblor.

"Al principio fuimos a escondernos debajo de la mesa, pero después todo se nos cayó encima", relató.

Aseguró que pudieron salir a un descampado mientras ocurrían replicas. "Podíamos ver cómo se sacudía el edificio de la escuela, cómo se resquebrajaban las paredes. Fue muy fuerte y yo estaba muy asustada", le contó a la BBC.

Pocas horas después del terremoto pudo regresar a su casa, que ahora tiene las paredes agrietadas, mientras que varios edificios cercanos -incluido un hotel- se habían derrumbado.

"Puedo oír a algunas personas llorar, como madres y amigos, porque sus hijos siguen dentro del edificio. Ha sido realmente desesperante verlo", añadió.

Mandalay, la ciudad comercial de Myanmar, junto con las regiones de Sagaing, Bago, Naypyidaw y Magway, así como el noreste del estado de Shan, han sido declaradas en estado de emergencia.

Edificios como hospitales, hoteles, escuelas y viviendas se han derrumbado en muchos barrios, y los equipos de rescate han tenido dificultades para encontrar sobrevivientes.Un residente camina junto a un edificio derrumbado en Mandalay, destruido por un fuerte terremoto.

El epicentro del mortal terremoto se situó cerca de la ciudad de Mandalay. [Getty Images]

"Necesitamos ayuda"

Un periodista afincado en Mandalay declaró que, tras el terremoto, seguían sacudiendo la ciudad más sismos de menor intensidad.

"Hay muy pocos sobrevivientes de los edificios derrumbados. No hay muchos trabajadores de rescate. La respuesta es muy lenta, lo que significa que hay muchas muertes", informó.

"Puedo ver la tristeza en la cara de todos. Tengo que ver a la gente sufrir", dijo el periodista.

"Ha sido realmente uno de los peores momentos de mi vida. Este terremoto ha sido un desastre. Necesitamos ayuda".

Otra persona, que se encontraba en la antigua mezquita Shwe Pho Shein de Mandalay cuando el edificio se derrumbó, aseguró que la gente "apenas logró escapar".

"Toda la mezquita se derrumbó y no hay nada que salvar. Hay muchos muertos y desaparecidos, y muchos más aún bajo los escombros", lamentó el testigo.

Un residente en el estado de Shan, cerca de la ciudad de Mandalay, dijo que estaban en la calle cuando se produjo el terremoto.

"No tengo palabras. Solo oímos las sirenas por todas partes, no sabemos de qué magnitud es el impacto", señaló a la BBC.Edificios derrumbados por el terremoto en Myanmar

Edificios de todo tipo quedaron destruidos por el fuerte terremoto. [Getty Images]

Guilaume D'Agaro, profesor de inglés en Rangún, en el sur de Myanmar, a unos 600 km del epicentro, dijo que estaba en el patio de la escuela con sus alumnos cuando se produjo el terremoto y que inmediatamente metió a los jóvenes dentro para que se refugiaran bajo sus pupitres.

"Podías sentir cómo temblaban los árboles, cómo se movían las lámparas y cómo vibraban bajo tus pies", añadió.

Dijo que los cortes de electricidad han dificultado el contacto con seres queridos en Mandalay.

"Solo tenemos esperanzas, es lo único que queda. Nos sentimos fuera de control", detalló.

El gobierno militar del país hizo una inusual petición de auxilio internacional, afirmando que se necesita ayuda humanitaria lo antes posible.

El estado controla casi todos los medios de comunicación locales de radio, televisión, impresos y en línea, y el uso de internet también está restringido.

Y el terremoto también provocó un corte de electricidad en varias zonas, lo que causó más pérdida de comunicación.Mapa de las zonas del sudeste asiático afectadas por el terremoto.