Por: B.
Jeffry Ortiz
El
candidato de la Libertad Avanza supera a Sergio Massa en el balotaje por casi
12 puntos. Fue determinante el respaldo que recibió en el interior del país,
especialmente en Córdoba y Mendoza. Se inicia una transición política y
económica en medio de un contexto delicado.
Javier
Milei será el próximo presidente de la Argentina. Este domingo superó
ampliamente a Sergio Massa en el balotaje. Los datos oficiales confirmaron las
versiones que circularon desde temprano en el búnker del candidato de la
Libertad Avanza. Con una muy buena performance electoral en el interior del
país -especialmente en las provincias de Mendoza (71% de los votos) y Córdoba
(74,14%)-, el economista ganó la votación mucho más holgadamente de lo que
habían presagiado las encuestas los días previos.
A las
20:10, casi 50 minutos antes del horario anunciado para la difusión de datos
oficiales, Massa se presentó en el escenario del búnker montado en el Complejo
C del barrio porteño de Chacarita para reconocer la derrota y felicitar al
nuevo jefe de Estado. “Los argentinos eligieron otro camino y desde mañana la
responsabilidad de dar garantías sobre el funcionamiento político, social y
económico es del presidente electo”, aseguró. Diez minutos más tarde comenzaron
a fluir los números del escrutinio provisorio. Con el 93,39% de las mesas
relevadas, Milei obtiene el 55,82% de los votos, casi 12 puntos más con su
rival, que suma 44,17 por ciento.
Buenos
Aires no le dio a Massa la ventaja que esperaba para apuntalar su performance
nacional. Con el 92,96% de las mesas escrutadas, el peronismo se ubicaba apenas
un punto y medio por encima de los libertarios gracias a las victorias
conseguidas especialmente en dos bastiones históricos: La Matanza y Lomas de
Zamora. No obstante, el mapa de la provincia quedó pintado casi en su totalidad
de violeta. En ese distrito, el partido opositor barrió con las especulaciones
de fraude e irregularidades al diseñar un operativo de fiscalización que
funcionó a la perfección. En ese esquema fue determinante Mauricio Macri, que
se encargó personalmente de trabajar en el tema para asegurar la victoria de su
aliado.
Macri fue
uno de los grandes ganadores de este domingo. El 22 de octubre, luego de
terminar segundo en las elecciones generales, el rumbo de Milei era incierto y
arreciaban versiones de todo tipo. El expresidente lo convocó a su casa y en 24
horas forjó una alianza vencedora. El Pacto de Acassuso dio un resultado
excelente. Los términos del acuerdo terminarán de conocerse seguramente en los
próximos días, cuando el libertario empiece a perfeccionar su equipo de
gobierno.
Hubo otras
provincias en donde Unión por la Patria esperaba otros números y terminaron
inclinándose a favor del “león”. De hecho, Massa ganó sólo en Formosa y
Santiago del Estero además de Buenos Aires. Milei celebró en Tierra del Fuego,
Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, CABA, San Juan, Mendoza,
Catamarca, La Rioja, Tucumán, San Luis, Salta, Jujuy, Chaco, Córdoba, Entre
Ríos, Corrientes, Misiones y Tucumán.
Milei se
transformará el 10 de diciembre en el décimo Presidente democrático. Esta misma
noche se inició una transición política y económica entre dos fuerzas rivales
repleta de desafíos en un contexto sensible. Una de las principales incógnitas
es qué hará Massa con su rol de ministro de Economía a partir del martes
(mañana es feriado): ¿se quedará a ordenar el traspaso del poder o le cederá
esa responsabilidad institucional a Alberto Fernández? En el discurso que dio
esta noche, Massa anticipó que le solicitó a Alberto Fernández que ponga en
marcha “mecanismos de enlace”. Y a modo personal anunció: “Hoy se terminó una
etapa”.
A las
20:53, Fernández tuiteó: “Soy un hombre de la democracia y nada valoro más que
el veredicto popular”. “Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar
con Javier Milei para garantizar una transición ordenada”, planteó.
El pueblo
ha expresado su voluntad.
Millones de
argentinas y argentinos concurrieron a votar y definieron el destino de la
patria por los próximos 4 años.
El nuevo
Presidente recibirá un país en emergencia con indicadores angustiantes:
inflación anual de 142,7%, pobreza por encima del 40%, un producto bruto
interno 2,2% menor al de 2019, reservas del Banco Central negativas y balanza
comercial deficitaria. En los últimos cuatro años, la cotización del dólar
oficial pasó de $60 a 369,50. Y la cotización libre cerró el viernes a $950 en
un mercado prácticamente sin operaciones por los controles impulsados desde el
gobierno. La brecha entre ambas puntas supera el 150 por ciento.
Gobernará
además con un Congreso atomizado en donde sus bloques estarán obligados a
buscar consensos. Sus 38 diputados y 7 senadores son escasos para la cantidad y
la magnitud de las reformas prometidas durante la campaña. El desafío pondrá a
prueba el alcance del acuerdo forjado con el PRO y terminará de moldear el
final de Juntos por el Cambio como la coalición que fue desde su nacimiento, en
2015, hasta hoy.
La historia
demostró en distintas oportunidades que los candidatos plantean en campaña
propuestas de imposible cumplimiento. ¿Qué sucederá esta vez? Milei izó como
bandera su plan dolarizador. El proyecto enfrenta varios escollos. Uno es de
aritmética básica: ¿de dónde salen las divisas? Otros son más complejos. Por
ejemplo: ¿qué opina el país emisor de los dólares de la idea? ¿O qué hará la
Corte Suprema argentina cuyo presidente ya expresó reparos públicamente? No es
la única reforma que enfrenta cuestionamientos que empezarán a responderse en
los próximos días.
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