"Hambrientas"
El líder de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, Samvel Shahramanian, dijo el jueves que la misma dejará de existir el próximo año.
Shahramanian firmó una orden que disuelve todas las instituciones estatales a partir del 1 de enero.
El territorio montañoso de Nagorno Karabaj, una región de unos 11.500 km2 con una población de mayoría armenia.
Nazeli Baghdasaryan, vocera del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, indicó que el número de refugiados que ingresaron al país la semana pasada había llegado a 100.417, de una población -en Nagorno Karabaj- que se estima llegaba a las 120.000 personas.
La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) también afirmó que 100.000 personas habían huido y que muchas de ellas "están hambrientas, agotadas y necesitan asistencia inmediata".
Artak Beglaryan, un exfuncionario separatista armenio, dijo que "los últimos grupos" de residentes de Nagorno Karabaj se estaban dirigiendo hacia Armenia, el sábado.
"Quedan como máximo unos cientos de personas, la mayoría de las cuales son funcionarios, empleados de los servicios de emergencia, voluntarios y algunas personas con necesidades especiales", escribió en las redes sociales.
En medio del desplazamiento de cientos de armenios que abandonaban Nagorno Karabaj, el ministerio de Defensa de Azerbaiyán señaló que un francotirador del ejército armenio mató a uno de sus militares en Kalbajar, y que sus fuerzas estaban tomando "medidas de represalia".
Armenia negó inmediatamente la acusación.
Kalbayar se encuentra al noroeste de la región, en la frontera con Armenia.
Las fuerzas de Azerbaiyán recuperaron dicha zona en noviembre de 2020.
"Que se conviertan en testigos"
Además de los muertos durante la operación militar azerbaiyana de la semana pasada, al menos 170 personas murieron el lunes en una enorme explosión en un depósito de combustible en Nagorno Karabaj.
Aún no está claro qué causó la explosión cerca de la ciudad principal de Khankendi, conocida por los armenios como Stepanakert.
La ONU dice que enviará una misión a Nagorno Karabaj este fin de semana para evaluar la situación humanitaria, después de que Azerbaiyán dijera que permitiría dicha visita.
El embajador de misiones especiales de Armenia, Edmon Marukyan, criticó el momento en que se produce la visita, pero destacó que era importante que los funcionarios de la ONU vieran por sí mismos a qué habían sido sometidas las personas de la etnia armenia.
"Es bueno que estén allí y se conviertan en testigos de que estas personas fueron limpiadas étnicamente de su tierra ancestral, de los hogares donde vivían sus padres, donde vivieron sus antepasados, fueron totalmente removidas de este territorio", le dijo el funcionario a la BBC.
Pero calificó las garantías que ofrece Azerbaiyán como "una mentira".
"Es propaganda total, otra propaganda falsa azerbaiyana. Nadie se quedará en Nagorno Karabaj", afirmó.