En 2022, Papúa Nueva Guinea, la República Centroafricana y Guinea Ecuatorial aprobaron leyes que abolían la pena capital para todos los delitos. Según la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, una alianza internacional con sede cerca de París, 111 países de un total de 200 han abandonado ya por completo esta práctica. Tres naciones -Irán, Egipto y Arabia Saudí- representaron el 80% de las ejecuciones en 2021.